A él, le
lanzamos estas preguntas:
1) ¿Hasta qué punto podemos considerar
a Disney como autor de los largometrajes de animación?
Lo podemos
considerar autor totalmente, pues controlaba como productor todo el proceso de
elaboración de sus películas: selección de director, guionista, animadores,
autor de la banda sonora... Y tenía derecho de corte sobre el montaje final de
la película. En el Hollywood clásico —y también ahora, pero menos— los
productores tenían todo el control creativo sobre las películas, y a algunos se
les considera más autores de ellas que los propios directores. Pues bien, Walt
Disney era el primero en la lista de esos productores poderosos y creativos.
2) ¿Hasta qué punto se puede decir
que Disney representaba los ideales americanos? ¿Disney intenta proponer un
camino a seguir en la vida o intenta reproducir la realidad americana?
Un poco de
ambas cosas. Ciertamente, era un firme defensor de los ideales estadounidenses
más tradicionales y significativos, pero, a la vez, quería que todo el mundo se
sintiera identificado con ellos. Por eso buscaba historias "siempre
vivas" —como él mismo las calificaba—, que tuvieran interés universal y
resultaran perdurables con el paso del tiempo. Al fin y al cabo, las grandes
películas suelen estar ancladas en la realidad local de la historia que narran,
pero trascienden ese ámbito y se vuelven universales, pues logran reflejar las
entretelas de la naturaleza humana, común para personas de todos los lugares
del mundo. Me contaba la actriz María Galiana que se quedó alucinada cuando le
dieron el premio a la mejor actriz en el Festival de Tokio por su
interpretación en "Solas", de Benito Zambrano, película profundamente
andaluza y en la que ella hablaba con un acento muy cerrado. Le preguntó las
razones a un crítico japonés, y éste le dijo: "Es que usted ha encarnado
magistralmente a la típica madre tradicional japonesa". Pues eso, si el
guión es bueno, transforma lo local en universal.
3) ¿Cuál es el aspecto/s que más te
gusta de las obras Disney? ¿Por qué? ¿Y del propio Walter?
Uff, es una
pregunta triple y compleja. Del propio Disney me gusta el entusiasmo que
mostraba por su trabajo, que le llevaba a mejorar constantemente y a asumir
todo tipo de riesgos narrativos y técnicos, lo que le situó en cabeza de las
principales innovaciones técnicas: primeras integraciones de imágenes reales y
animadas, primer corto animado hablado, primer corto animado en color,
invención de la cámara multiplano, primer largometraje animado, primer
largometraje animado en cinemascope, primeros parques temáticos... Todo eso no
lo podría haber hecho solo, lo que confirma que lograba contagiar su entusiasmo
a sus equipos creativos hasta la finalización de cada proyecto. Y siempre con
un grado altísimo de excelencia formal: narrativa, visual, sonora y musical.
Esa perfección técnica de cada uno de sus elementos es lo que más me gusta de
las películas de Disney.
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