Cuando
pensamos en Disney, lo primero que nos viene a la cabeza es un ratoncito,
gracioso y de grandes orejas redondas. Mickey es el símbolo de Disney. Pero…
¡qué aburrido sería que el pobre estuviese solo en todas las aventuras! Por
ello, Disney, leyéndonos a todos el pensamiento, tuvo la brillante idea de
incluir en la vida del señor Mouse nuevos personajes. Y, para empezar, ¿qué
mejor personaje que su inseparable Minnie?
En
Minnie, al igual que en Mickey, habrá una evolución del personaje,
especialmente cuando los dibujos sean en color. Es con este elemento, donde se
remarca que Mickey y Minnie son pareja, ya que ambos utilizan en la ropa el
mismo color: rojo, para la falda de Minnie y el pantalón de Mickey, y amarillo
para esos zapatos descomunales que llevan (en serio, ¿cómo puede caminar Minnie
con unos zapatos que no son de su talla?). Sin embargo, poco a poco, irán
aumentando su fondo de armario además de añadir más colores.
La
primera vez que vimos juntos a Mickey y Minnie fue en el cortometraje Loco por los aviones (1928), el que
sería el comienzo de sus largas y divertidas aventuras, donde podemos ver a
Minnie y sus características crisis de histeria, las bromas entre ellos, la
búsqueda de besos por parte de Mickey arrugando los “morritos”. Son momentos que nos han hecho reír a
todos y que están presentes en la memoria de pequeños y mayores.