Este hombre español
estudió en la Escuela de Bellas Artes en Madrid, ha realizado durante varios
años cortometrajes, publicidad, representaciones para películas didácticas e
incluso alguna serie. Y destacamos que entre el 1999 y 2008 recibió por parte
de la Escuela Cinematográfica y Audiovisual de la Comunidad de Madrid el
encargo de organizar y dirigir la Especialidad de Cine de Animación y Dibujos
animados.
1) ¿Hasta qué punto podemos considerar a Disney como autor de los largometrajes de animación?
Es cierto que Disney nunca firmó sus largometrajes como
director (solo lo hizo en algunos cortometrajes de la primera etapa) pero
considero que su autoría queda fuera de toda duda puesto que él era el que, con
su supervisión de todo el proceso de producción, imprimía un estilo
inconfundible a todos sus films. Controlaba especialmente el proceso de
creación de las historias y el desarrollo de los personajes seleccionando a los
mejores artistas de su equipo y, por supuesto, procuraba que la animación fuera
del mayor nivel. Los directores que firmaban como tales los largometrajes,
aunque tuvieron un cierto peso creativo, funcionaban más como controladores de
la calidad del producto final, es decir, vigilaban que se cumplieran las
instrucciones dadas por Disney para que tuviera su estilo personal y tratando
de manera más directa con cada uno de los miembros del equipo artístico y
técnico.
Este tipo de productor-autor ha sido relativamente frecuente
en el cine norteamericano y muy poco habitual en el europeo donde el director
tiene un mayor poder creativo. Recordemos un caso tan famoso como el de “Lo que
el viento se llevó”, que a lo largo de su filmación tuvo varios directores
(aunque solo firmó uno como tal) y que nadie pone en duda que el autor de dicho
film fue realmente su productor, David O. Selznick.
2) ¿Hasta qué punto se puede decir que Disney representaba los ideales americano? ¿Disney intenta proponer un camino a seguir en la vida o intenta reproducir la realidad americana?
Personalmente no creo que Disney pretendiera proponer o
reproducir ciertos ideales o valores, como un fin último. Eso es algo a lo que
suelen agarrarse sobre todo sus detractores (que, desgraciadamente son muchos,
y generalmente muy poco documentados) que pretenden encontrar unas intenciones
ocultas en la obra de Disney. Walt Disney fue una figura producto de la época
que le tocó vivir, con una determinada formación y valores que de manera
natural trasladó a sus films. El hecho de haber nacido en Estados Unidos
implicaba que tenía unos determinados ideales que también han tenido otros
cineastas (y que al parecer no se les tiene tanto en cuenta). Fundamentalmente
a Disney , más que todo eso, lo que le interesaba en primer lugar era el
entretenimiento. Tenía un don especial para saber lo que al público podía
gustarle, divertirle o emocionarle y no comparto la opinión de que sus
películas estuvieran pensadas como una estrategia para difundir en los
espectadores una determinada ideología que, aunque pudiera haberla implícita,
no creo que la incorporara de manera demasiado consciente ni malintencionada.
Además, algunos aspectos presuntamente discutibles de sus films, antes que
censurarlos deberían valorarse en el contexto histórico en el que se rodaron.
3) ¿Cuál es el aspecto/s que más te gusta de las obras de Disney? ¿Por qué? ¿Y del propio Walter?
Sería difícil quedarme con uno, pues su obra es tan rica en
aspectos positivos que todos merecerían ser destacados. Principalmente, me
resulta fascinante cómo Disney consiguió que su obra (tanto largometrajes como
cortometrajes) resistiera con tanta facilidad el paso del tiempo para ser
aceptada por sucesivas generaciones. Los niños de hoy disfrutan los
largometrajes clásicos de Disney de la misma forma que lo hicieron sus padres y
sus abuelos, sin importar los cambios de gustos y la evolución de las
costumbres, y eso no es fácil porque no a todas las películas les sucede lo
mismo. Algunos dirán que es por la promoción que reciben continuamente pero no
creo que sea ese el único motivo. Los films y los personajes de Disney
conservan un especial atractivo para el público que les hace seguir
coexistiendo con otros productos y modas actuales. Por eso se han convertido en
“clásicos”.
Respecto al propio Walt Disney, creo que fue un talento
irrepetible, un visionario con una habilidad para saber contar historias de la
forma más entretenida posible y con un espíritu perfeccionista que hizo que por
primera vez el cine de animación fuera considerado a la misma altura que el
cine de imagen real. Y es un hecho incuestionable que muy pocos en la historia
del cine han logrado igualar las metas que conquistó.
