Y así fue como nuestros Ub y Walt comenzaron a trabajar juntos, creando anuncios publicitarios mientras aprendían nuevas técnicas en el mundo de la animación.
Durante su estancia en el instituto McKinley de Chicago, Walt contribuiría en numerosos dibujos para el periódico del instituto y, durante su servicio en Francia, enviaría una serie de ilustraciones a sus antiguos compañeros de clase en sus cartas. (Aquí os dejamos algunos, para que veáis lo talentoso que era desde sus comienzos nuestro Walty).
En sus aventuras, Alicia siempre estaba acompañada por su amigo Julius. En una de ellas, conoce a Ike un ratoncito simpático que se uniría al grupo y que podría definirse como el primo cercano del que sería el ratón Mickey (porque recordad que todo comenzó con un ratón). Todos ellos vivirían diferentes incidentes que les llevarían a descubrir la cabaña de los tres ositos, librar de las ratas a la ciudad de Hamelín y convivir con una extensa fauna de animales, entre otras cosas. Es decir, que tenían diversión para rato.