¡Bienvenidos! Os presentamos el dibujo de Walt Disney, su evolución, su historia, sus personajes y técnicas cinematográficas.

jueves, 2 de enero de 2014

ATLANTIS: EL IMPERIO PERDIDO

Atlantis: el gran continente perdido y la película olvidada. Pensadlo bien, cuando pensamos en las películas Disney siempre se nos vienen a la mente las mismas: Blancanieves, Cenicienta, La Sirenita, Aladdin, La Bella y la Bestia, Mulán, Pocahontas… Pero todos olvidamos siempre a la valiente Kida y al torpe Milo. De hecho, podría apostar a que muchos ni siquiera sabéis de quien os hablo.

Pues esta es Kida:


La princesa de la isla perdida en el mar y envuelta en miles de leyendas a la que llamamos Atlántida, cuyo idioma (compuesto por Mark Okrand, creador del “klingon” de Star Trek) es el origen de todas las demás lenguas, según la película.

Y este es Milo:


Un joven lingüista tímido, torpe y soñador que trabaja como conserje en el Instituto Smithsonian de Washington debido a que los eruditos de la época consideran que sus ideas y su mente aventurera es demasiado alocada para trabajar en algo serio. Es decir, que Milo no es para nada el típico “príncipe azul” que termina llevándose a la chica.

La película comenzó a desarrollarse después de El Jorobado de Notre-Dame, ya que, después de una película musical, la Compañía Disney decidió que era hora de llevar a cabo una película de acción y aventura en la que la música no tuviera un papel tan importante. Atlantis está inspirada en la obra de Julio Verne y dibujada por el célebre dibujante de comics Mike Mignola.


Al llevarse a cabo los primeros dibujos, se evitó deliberadamente la representación de la Atlántida como una segunda Grecia clásica derruida. “Desde el primer momento estábamos comprometidos con el diseño de arriba abajo: el estilo arquitectónico, el vestuario, el patrimonio y las costumbres” dijo el animador Kirk Wise. Y para ello, tomaron como referencia una mezcla de la arquitectura maya y la del sudeste asiático.

La película comienza con el hundimiento de la Atlántida, tomando como referencia a Platón y su cita: “en un solo día y noche de desgracia, la isla de la Atlántida desapareció en las profundidades del mar”. Tras lo cual pasan a introducir a nuestro protagonista: Milo Thatch.

La expedición comienza después de que Milo recibiese de un viejo amigo de su abuelo “El diario del Pastor”, la clave para encontrar el continente perdido, que les llevaría hasta un punto remoto del océano Atlántico. 


Para llevar a cabo esa misión, el amigo del abuelo de Milo, el señor Whitmore, que es multimillonario (detalle importante), se ofrece como promotor de la expedición, poniendo una tripulación y un submarino, el Ulises, que, dicho sea de paso, podría considerarse una versión enorme y ligeramente modificada del Nautilus de Julio Verne. 


Aunque esa no es la única coincidencia que encontramos con el famoso libro “20.000 leguas de viaje submarino”, sino que, más adelante, el Ulises, al igual que el Nautilus, se ve obligado a luchar contra un monstruo gigante. Y, aunque en el caso del libro de Julio Verne el mosntruo es un pulpo gigante y en el caso de la película de Disney es un monstruo llamado Leviatán que no tiene nada que ver con un pulpo, no podemos dejar de notar el paralelismo.


Después de evitar la muerte, los supervivientes se dirigen, guiados por Milo y el diario hacia su destino a través de caminos llenos de peligros y criaturas extrañas que estarán muy cerca de acabar con ellos. Sin embargo, la suerte y la pericia de los experimentados exploradores (no la de Milo, ya que, de hecho, es el causante de un gran incendio que casi los mata: véase la fotografía a continuación), hace que salgan de todas las situaciones difíciles hasta llegar a ese continente perdido, misterioso y sorprendentemente vivo.


Allí encontraran a la princesa Kida y a todos los habitantes de Atlantis que, de alguna manera, oscilan todos los 8000 o 9000 años.


Y contaríamos más, pero como nuestra misión es implantaros la semillita de la curiosidad y queremos que veáis la película, terminamos diciendo que cuando se estrenó, fue la película con más imágenes hechas por ordenador de todas las películas de la compañía, aunque sigue siendo una creación hecha anamórficamente en su mayoría. Algunos críticos hablaron a favor de la película, dando gracias al respiro que Disney se había tomado con respecto al mundo musical, mientras que otros fueron de la opinión completamente contraria.

Y como siempre, aquí os dejamos un trailer: