¡Bienvenidos! Os presentamos el dibujo de Walt Disney, su evolución, su historia, sus personajes y técnicas cinematográficas.

martes, 12 de noviembre de 2013

UN MUNDO MUSICAL

No podemos olvidar también que la música es una de las seis principales formas de arte y que fue un incentivo para abrazar al optimismo en un mundo que afrontaba en aquellos años dificultades y problemas de todo género (1945). Por ello, las canciones cobrarían una importancia cada vez mayor, con estribillos que se seguirán repitiendo en las siguientes generaciones y que, incluso, llegan hasta hoy. ¿Quién no se sabe “Yo voy a ser el rey león” o “bajo del mar”? ¿Quién no se ha sorprendido a sí mismo tarareando una melodía de Disney?

Walt Disney tenía cierta obsesión por ilustrar con imágenes composiciones clásicas de todo tipo, lo que le llevaría a buscar experiencias semejantes a la conseguida con Fantasía, su obra más lograda. Así, en la película Make Mine Music (1946) puso imagen a un total de diez temas musicales, deleitando a padres, hijos y abuelos.

El más original de este largometraje es la historia de la ballena llamada Willie que, después de haber sido descubierta en el mar, es capaz de cantar todas las arias imaginables en su debut en el Metropolitan. Esta incursión de Disney en el mundo musical precisó de tres años de producción y más de dos millones y medio de dibujos… Sí, nosotros también nos quedamos impresionados cuando lo supimos. ¡Dos millones y medio de dibujos! Es tanto que creo que es imposible hacerse una idea real del trabajo que debe llevar eso.


Tiempo de Melodía, traducción de la original Melody Time (1948), fue una nueva producción de los estudios Disney en el mundo de la música. En el proyecto, que se aleja cada vez más de lo clásico, participaron famosos intérpretes y músicos de entonces. Leyendas populares norteamericanas, héroes del Lejano Oeste y poemas adaptados se mezclaron en el que fue considerado por la crítica como el mejor popurrí musical de la factoría.

Por otro lado, las baladas románticas de La Cenicienta, valorada como una de las mejores creaciones de Disney, se vieron complementadas por canciones inolvidables como la que interpreta el Hada Madrina al usar su varita mágica, el Bibbidi-Bobbidi-Boo. Una canción muy pegadiza que, por otro lado, puede llegar a ser completamente impronunciable.


Y es que si hablamos de música y de Disney juntos no podemos dejar de mencionar a Mary Poppins (1964), que ha pasado a los anales del cine como una de las mejores comedias musicales de la historia. Fue una estrella de los musicales precisamente, Julie Andrews, la elegida para encarnar a esta institutriz. El trabalenguas Supercalifragilisticoespialidoso batió récords de persistencia en el recuerdo de todos los espectadores, sólo comparables a los del Salakadulachachicomula de La Cenicienta. Y lo mejor de todo es que después de cincuenta años, ¡la canción se sigue cantando! No tenemos muy claro con qué fuerza sobrenatural pactó Walt Disney, pero está claro que su legado, por una cosa o por otra, está siendo inmortal.


Dos años más tarde del estreno de esa película, los estudios vieron como su fundador moría, dejando un hueco enorme dónde se antes podía apreciarse todo su impulso, su energía y su ilusión. Pese a ello, los estudios siguieron adelante y trajeron al mundo algunas de las películas más famosas de la historia del cine, como El libro de la Selva, Robin Hood, La Sirenita y otra multitud de largometrajes que dejarían muchas canciones para el recuerdo.

En El Rey León (1994) participaron algunas de las mejores voces de aquel entonces, como el legendario James Earl Jones, que dobló a Mufasa, o dos estrellas de Brodway, Nathan Lane y Ernie Sabella, que prestaron voces a Timón y Pumba. Elton John escribió cinco canciones para la película y, además, él mismo interpretó el tema Can You Feel the Love Tonight, que recibió el Oscar a la mejor canción original. La banda sonora, obra del famoso Hans Zimmer, fue también galardonada y muy merecidamente.


Finalmente, la factoría trajo al mundo grandes voces como las de Mulán, Pocahontas o Esmeralda, pero el verdadero impacto llegó con el estreno de Fantasía 2000, seis décadas después del gran éxito de Fantasía, y haciendo realidad el sueño del genio Walt de realizar una segunda parte.

Al hablar de la música en Disney nos referimos a algunas de las canciones que, seguramente, han sido las más escuchadas y repetidas de la historia. ¿Lo bonito? Que seguirán sonando y teniendo éxito a través de los años, porque son clásicos, porque marcaron varias generaciones, porque el espíritu Disney sigue presente.